domingo, 2 de septiembre de 2012

Día 32: Sta Eulàlia de Riuprimer - El Vendrell 140 km

Amanece desde Osona un día sin calor, pero se que de salida tengo una subida de unos 5 km que seguro que me hará coger rápido calor.
Esta vez, desayuno acompañado de Nuria y Joan, ellos ya acostumbrados a que de vez en cuando ocupe su habitación de invitados, están pendientes que en mi último desayuno no me falte de nada.
Sobre las nueve de la mañana, partimos Joan y yo hacia Manresa. Llegamos a la C-25, y esta vez por vías alternativas vamos circulando dejando detrás Osona para entrar en el Bages. El terreno es en tendencia a bajar, todo y que hay un ligero viento de cara. Una vez en Manresa, nos tomamos una chispa en el Paseo Pere III y nos despedimos.
Prosigo de Manresa hacia Igualada, aquí tenemos una vez más el lío montado.
La C-37, no me permite el paso. Voy por las vías alternativas que voy encontrando, hasta un punto, donde no se como ir... Parece mentira, estoy cerca de casa y me pierdo... Delante tengo la C-37 con indicaciones para Igualada y Manresa, pero prohibe el paso de ciclistas. Y tengo una carretera desconocida para mi que me indica Castellfollit de Boix, consulto el GPS, no encuentro la antigua carretera que unía Manresa con Odena e Igualada, y se que existe, pues en la Volta de este año se paso. La C-37, ¿se ha comido el tramo y no hay otra vía?
Bueno voy en dirección a Castellfollit de Boix.... Ufff la que me espera, un repecho duro para mi BH, y más cuando en un terreno supuestamente conocido, lo desconocido se hace más duro.
Después de maldecir más de una vez, la C-37, llego a esta pequeña población. Que privilegio tienen sus habitantes, tienen un dominio del país bestial. Las vistas, por suerte valen la pena el esfuerzo de subir hasta aquí. Bajo y llego al antiguo coll de la antigua carretera que unía Manresa con Igualada. Yo ahora me pregunto, ¿Este rodeo, con esta impresionante subida, es la Via alternativa de la C-37? Si realmente lo estoy, creo que las carreteras sirven para unir pueblos, valles, pero por favor en este mundo no hay sólo coches... Que mucho antes la población se movía con caballos, carros y bicicletas. Ahora si esta es la vía normal entre Igualada y Manresa, un ciclista de edad, ya no puede ir de Manresa a Igualada.... Y él, tiene según mi forma de ver las cosas el mismo derecho o más que un coche que quiere llegar rápido de Vilanova y la Geltrud a Manresa, por esta C-37.
Dejando detrás las aventurillas, paso por Odena y me dirijo a Vilanova del Camí. Me paro en una panadería, que estaba a punto de cerrar, eran ya las 14:30 y me hacen un "pa amb tomaquet i pernil salat" que me zampo en una plaça de la Pobla de Claramunt, como un niño pequeño que me siento en algunos momentos.
Llego a Sant Quintin de Mediona y me topo con la C-15, por sus vías alternativas que en ocasiones parecen vías de obstáculos, estrechamientos y laberintos escondidos, voy acortando la distancia con Vilafranca. En la capital del Penedès, coincido con una pequeña comitiva de compañeros de la Penya Ciclista Baix Penedès, a la que pertenezco y me acompañan hasta Vendrell. Desde aquí les agradezco enormemente este rato compartido de pedaleo, mis últimos quilómetros fueron más suaves y rápidos con ellos. Llegamos a Vendrell, y me encuentro a la familia también para ver y vivir el momento en que un día un ciclista salió de San Petersburgo hasta Vendrell utilizando sólo el medio de transporte de una bicicleta.

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